miércoles, 20 de diciembre de 2006

Julieta Aytas expone en el Instituto Cervantes de Estambul




Nació en Buenos Aires en 1973 destinada al mestizaje cultural, Fue argentina durante los años de su infancia, después turca en su adolescencia y juventud, y finalmente esta viviendo en España desde hace varios años.
Estudio Bellas Artes en Turquía, fue profesora de dibujo y pintura, se formo también en turismo porque se intereso por los encuentros entre culturas, trabajo como guía turística, como interprete…y ha estudiando diseños de joyas en Madrid. En la actualidad ejerce como diseñadora de su propia línea de joyas y complementos.
La pintura es su forma primordial de expresión. Ha realizado exposiciones en Adana, Estambul, Siracusa, Atenas y Madrid.
Pintando mujeres en sueños, Julieta explora el ámbito mas intimo y libre del ser humano, sueños en los que toma forma pura la privacidad de sus sentimientos, sus pensamientos, de sus ambiciones, de sus curiosidades…
Así como los sueños no tienen límites, gracias a las técnicas plásticas que utiliza Julieta trasgrede los limites rígidos de las formas y del espacio de las superficies, y nos invita a intuir un punto de encuentro entre la intimidad y la estética.

Hasta el 31 de enero.

martes, 5 de diciembre de 2006

Misa del Papa en la Catedral Católica

Los patriarcas esperando al Papa
Sacerdote Armenio

Pope griego


El Patriarca Ortodoxo y el Papa

Estas son las fotos que ha hecho Pablo en la misa del Papa, por cierto, hay que ver lo mucho que se le parece el pope ortodoxo, agradezco también al padre Ruben, un mexicano franciscano asentado en Estambul, por sus textos.

lunes, 4 de diciembre de 2006

CONTAD A TODOS LOS PUEBLOS SUS PRODIGIOS Y DAD GLORIA AL SEÑOR!

30 de noviembre de 2006
Jornada profundamente deseada y gozosamente vivida

En el espléndido marco de la Divina Liturgia de San Juan Crisóstomo celebrada en la basílica patriarcal de San Jorge al Fanar, en ocasión de la Fiesta de San Andrés apóstol, los pastores de las Iglesias Hermanas de Roma y Constantinopla han renovado el compromiso común para continuar el sendero del diálogo hacia la anhelada unidad de todos los creyentes en Cristo.

“Las divisiones existentes entre los cristianos son un escándalo para el mundo y un obstáculo para la proclamación del Evangelio”, ha dicho el Papa Benedicto XVI en su discurso al concluir la liturgia. Por su parte el Patriarca Bartolomé I había afirmado: “Con mucha tristeza confesamos que no podemos celebrar aún juntos los Santos Misterios y oramos para que llegue el día en que esta unidad sacramental pueda cumplirse en plenitud”.

De este modo el compromiso ecuménico llevará en adelante el sello de una “Eucaristía de la vida”, es decir, reconociendo la división sufrida durante un milenio y confesando que la división es un mal vivido con tristeza y que hemos de superar en un esfuerzo común, constante y sin vacilaciones. La fidelidad a Jesucristo, único fundamento de la Iglesia, y a su Evangelio, el camino hacia la unidad nos encuentra dentro de su corazón y unidos en la oración: “ut unum sint”, que todos sean uno, como yo en ti y tu en mí, Padre (cf Jn 17, 21).

Estos encuentros, por tanto, no son solamente un gesto de cortesía, ha afirmado el Papa Benedicto en su visita al Patriarcado de la Iglesia Armenia apostólica, son ante todo un signo de esperanza compartida. Las aprehensiones y las desconfianzas pertenecen ya al pasado. Personalmente he vivido dos horas de espera en el Patriarcado armenio y los últimos veinte minutos con su Beatitud Mesrob II y otros prelados de la Iglesia Hermana en un clima de gozosa amistad.

Después de haber saludado al Sumo Pontífice decía yo luego a los amigos: he saludado a un hombre simple y feliz. En efecto, en su rostro se reflejaba la gracia del encuentro fraterno, la fuerza de la fe, la esperanza compartida y ensanchada hasta los confines de la tierra y de la historia.

Fraternalmente,

Fr. Rubén Tierrablanca, ofm.
Estambul

LA PUERTA DE LA ESPERANZA

El encuentro del Papa Benedicto XVI con el Patriarca ecuménico de la Iglesia Ortodoxa Bartolomé I en la basílica de San Jorge en Estambul marca un punto de llegada, en esta vigilia de la fiesta litúrgica de San Andrés apóstol, hermano de Simón Pedro y patrono del Patriarcado de Constantinopla, y se anuncia como jornada histórica y punto de partida en el diálogo ecuménico entra las dos Iglesias.

En 1967 Pablo VI hacía una visita al Patriarca Atenágoras. Después de un camino cuaresmal (de casi 40 años) de trabajo constante y de purificación, cultivando sin ahorrar esfuerzos en todo el pontificado de Juan Pablo II, hoy Benedicto y Bartolomé se encuentra en un abrazo de afecto sincero y fraternal: “¡Bienvenido, querido Hermano!”, con estas palabras el Patriarca ha saludado al Papa. Efectivamente, es un encuentro de familia, Pedro y Andrés, Roma y Constantinopla, Occidente y Oriente.

Para quien ha vivido de cerca el camino ecuménico entre las dos Iglesias, no solamente desea continuar, sino que descubrirá un desarrollo natural y vivirá con ánimo confiado esta solemne y afectuosa vigilia de San Andrés.

Al concluir la oración y los discursos, el Papa bendijo la asamblea en latín, inmediatamente después el Patriarca lo hizo en griego ... y en signo (en modo del todo espontáneo, las rúbricas no lo indicaban) de comunión en la caridad, los dos repitieron juntos el gesto sobre los presentes, ya sin distinción en el tiempo.

Si ya se han superado las excomuniones de ambas partes, si se vive en la caridad, si en el don de las reliquias de San Juan Crisóstomo y San Gregorio, el Teólogo, se cultiva la comunión de los Santos, si profesamos una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre (cf Ef 4, 5-6), ¿che cosa nos falta (cf Mt 19, 20) para alcanzar la plena comunión o cuál tendrá que ser el siguiente paso?

La jornada de mañana nos lo indicará.

¡Paz y Bien!

Fr. Rubén Tierrablanca, ofm
Estambul